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EE.UU. eleva la recompensa por Maduro a US$ 50 millones: refuerza medidas contra el régimen venezolano

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La tensión entre Estados Unidos y Venezuela ha alcanzado nuevos niveles con la reciente decisión del gobierno de Donald Trump de incrementar a US$ 50 millones la recompensa por información que conduzca al arresto del presidente Nicolás Maduro. Esta medida, que también incluye sanciones económicas y la designación del Cartel de los Soles como una organización terrorista internacional, marca un punto álgido en la confrontación que lleva años gestándose entre ambos gobiernos. La pregunta ahora es: ¿por qué se ha producido este aumento en la recompensa por Maduro y qué implica para la relación bilateral?

Desde que Trump asumió la presidencia, la relación con Venezuela ha sido marcada por fuertes sanciones y acusaciones contra el régimen de Maduro, a quien EE.UU. ha señalado como líder del Cartel de los Soles, un grupo criminal vinculado al narcotráfico. La recompensa por información que conduzca a su arresto fue inicialmente establecida en 2020 por el gobierno de Trump con una cifra de US$ 15 millones. Sin embargo, tras el reciente cambio de administración, el gobierno de Joe Biden incrementó la suma a US$ 25 millones, reflejando una postura continua de presión sobre el régimen venezolano. Ahora, la nueva cifra de US$ 50 millones marca una escalada sin precedentes.

El Cartel de los Soles y las acusaciones de narcotráfico

El Cartel de los Soles, según las autoridades estadounidenses, estaría compuesto por altos funcionarios del gobierno venezolano, militares y figuras clave en la administración de Maduro. Este grupo, que supuestamente opera desde la década de 1990, se dedica al narcotráfico, utilizando la infraestructura del Estado venezolano, incluidos elementos de la Guardia Nacional y el Ejército, para traficar cocaína hacia Estados Unidos. Los expertos coinciden en que el cartel ha evolucionado más allá de una simple organización criminal, convirtiéndose en una red de corrupción que involucra a funcionarios civiles y militares.

El gobierno venezolano niega categóricamente la acusación de narcotráfico. Maduro y sus colaboradores han descrito estas alegaciones como sin fundamento y como una táctica de agresión política por parte de Washington. No obstante, EE.UU. ha continuado con su postura y, elevando nuevamente la recompensa, intenta aumentar la presión sobre el presidente venezolano.

¿Por qué ahora? Un giro en la estrategia de EE.UU.

El incremento en la recompensa por la captura de Maduro y la calificación del Cartel de los Soles como grupo terrorista internacional ocurren en un escenario en el que, pese a las tensiones, se realizaron intentos recientes de diálogo entre ambas naciones. En los meses anteriores, ha habido un intercambio de prisioneros y se ha permitido el retorno de Chevron a las actividades en Venezuela, lo cual había suscitado esperanzas de una potencial mejora en las relaciones.

Sin embargo, el gobierno de Trump parece haber optado por una nueva fase de máxima presión, utilizando el narcotráfico como un instrumento político en su lucha contra el régimen de Maduro. Expertos señalan que esta estrategia no es solo un intento de responsabilizar a Maduro por el narcotráfico, sino también una manera de aislar aún más al gobierno venezolano a nivel internacional.

La medida también refleja la creciente preocupación de EE.UU. por el control que Venezuela ejerce sobre el tráfico de drogas en América Latina, particularmente hacia el mercado estadounidense, que sigue siendo uno de los más grandes consumidores de cocaína en el mundo. Además, al catalogar al Cartel de los Soles como una organización terrorista, EE.UU. justifica las sanciones económicas que afectarán directamente a los bienes e intereses de los miembros de este cartel en territorio estadounidense.

Reacciones y consecuencias internacionales

El aumento de la recompensa ha sido fuertemente criticado por el gobierno venezolano. El canciller Yván Gil calificó la decisión de «una cortina de humo ridícula», mientras que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, rechazó las acusaciones de narcotráfico, calificándolas de «injerencia». El gobierno venezolano también ha insistido en que estas medidas violan la soberanía del país y son parte de una campaña de desprestigio internacional contra el régimen de Maduro.

Dentro del contexto global, la decisión de Estados Unidos podría influir en los vínculos con ciertas naciones que respaldan a Venezuela, las cuales han expresado su desacuerdo con las sanciones unilaterales de Washington. No obstante, las iniciativas de la administración de Trump también podrían afectar a los cercanos colaboradores de Maduro, aumentando la presión sobre sus aliados más próximos, en particular aquellos vinculados al sistema de corrupción relacionado con el tráfico de drogas.

El Cartel de los Soles, aunque denominado como una red, está formado por células dispersas dentro del aparato estatal y militar venezolano. La acusación de que Maduro lidera esta organización ha sido considerada una simplificación excesiva por algunos expertos, quienes argumentan que el cartel no es una estructura jerárquica en la que Maduro sea el líder absoluto, sino más bien una red compleja de intereses y corrupciones entre militares, civiles y narcotraficantes internacionales.

Implicaciones para Venezuela y Estados Unidos

El aumento de la recompensa por la captura de Maduro pone de manifiesto las tensiones persistentes entre Venezuela y Estados Unidos, con ambos gobiernos inmersos en un conflicto de narrativas contrapuestas. Mientras que el gobierno de EE.UU. busca hacer de la lucha contra el narcotráfico y la corrupción una herramienta de presión política, Venezuela se niega a aceptar estas acusaciones y las considera como parte de una campaña orquestada para derrocar a su gobierno.

Aunque últimamente se han visto indicios de relajación, como la vuelta de Chevron y el canje de prisioneros, la recompensa de US$ 50 millones por datos sobre Maduro y la identificación del Cartel de los Soles como grupo terrorista indican un nuevo capítulo en este prolongado conflicto diplomático. Esta acción posiblemente intensificará el aislamiento de Venezuela a nivel internacional y podría provocar nuevas fricciones en su vínculo con algunos países aliados.

El desenlace de este enfrentamiento estará determinado por la evolución de los próximos episodios en esta relación de alta tensión, donde tanto las gestiones diplomáticas como las medidas directas de las dos administraciones seguirán afectando el rumbo de los sucesos.

Por Otilia Adame Luevano